Iniciativa "Músicos en la calle"

Y así es este páis!! espontáneo, loco, de la gente... la calle para las personas!! Qué se paren los coches que la gente está bailando!! Qué se paré los coches que la gente es feliz, ejerciendo su derecho a okupar las calles, a bailar, a ser féliz...

Divagaciones

Hay días en los que todo se hace difícil. Hay días de alegría, de ilusión, de agradecer a la suerte que te trajo hasta aquí... pero también hay días en los que una se siente sola, sin ubicarse todavía en esta loca ciudad... preguntándose como puede haber una realidad tan dura y como las chicas pueden escuchar todos los días esas historias. Hay días en los que no dejo de buscar porqué, el porqué de tanta miseria, de tanta violencia, de tanta desigualdad... Hay días en los que la rabia se me hace grande y me ahoga... Me ahoga tanto que no sé para dónde expulsarla, ni si alguien será capaz de recogerla. Y en medio de todo este titubeo, trato de unir tanta miseria con la vida vacía de quien viene y va, de quién vino a vivir una experiencia y se irá... Y aquí se quedarán los llantos, los abusos y las vidas destrozadas. O no? Quizás yo me lleve algunos de ellos y se conviertan en mi recordatorio de vida. A veces pienso que de que sirven tantas patadas, tanto abrir los ojos,, si todo va a seguir igual. Pero no puedo, grito, lloro, me enciendo... Vaya mierda de mundo que permite que gente viva así!! vaya mierda de personas que nos paseamos tranquilamente por la vida mientras otros tratan de sobrevivir a dentelladas. Puta realidad capitalista que deja hundirse en la miseria a tanta gente... Y cada vez que me monto en ese colectivo, donde yo soy la única blanquita, miro a mi alrededor y tiemblo. Hay cosas que no deberían de pasar, hay cosas que nadie debería sufrir... pero en este juego todo está permitido. Te tocó una mala partida. La pobreza no es bonita, esas fotos de morochitos con colores andinos son muy lindas, pero detrás de cada cara hay una historia, una historia que te pondría los pelos de punta. A nadie le gusta asomarse al balcón, y yo elegí suspenderme en un hilo, dejando que todo se tambalee, dejando que mi realidad se haga jirones y deje pasar a otra más dura. Difícil elección, a veces me pregunto si vale la pena...

Tren de la sierra

Qué maravilla!! Todo lleno de flamante y resplandeciente verde! laderas, árboles, ríos... Y un tren... como los de antes. De los de disfrutar el durante y no solo la llegada. Un tren muy lento, como el ritmo argentino, un tren que se ocupa de que observes, de que te empapes de paisaje. De hacer paradas para degustar exquisiteces de la tierra. Un tren que sólo aquí podía existir...

Y con este placer sosegado, llegamos a Cosquín, una de las preciosidades de la sierra cordobesa. El cielo estaba gris, pero después de tres días de lluvia torrencial, a mí las nubes me parecían tonarse sol. Así que pudimos dar un paseo por el río, contemplar el fluir de las aguas y contemplar como la niebla cubría  el cerro Pan de Azucar y lo tornaba invisible. Qué lindo y tranquilo día!! Cómo se disfruta todo a este lado del charco!!

Historias invisibles

Historias de vida para no dormir... historias de vida casi para no abrir los ojos... "Doctora, tengo como un huevo en la vagina, me pego una patada pero no quiso hacerlo". Uf! Difícil de digerir.
Y de nuevo, la voz de las nadies, la voz de aquellas a las que la miseria silenció, dejándolas sin recursos, sin abrigo, sin vida... Normalizando cosas que harían temblar al mundo entero, tragando y masticando pedazos de realidad.
"Perdí el útero  Intente abortar y me metí unas hierbas por ahí, luego comencé a sangrar... me operaron en el hospital" De nuevo, mi alma tiembla...
Una madre de 14 años sentada en la consulta, acaba de tener un niño con deformidades. Sabe que morirá en una semana. Otras más. Otro número más en una estadística a la que nadie interesa. De donde vendrá, de campos con fumigaciones, tal vez... serán los agrotóxicos? Y a quién le importa? Ella sólo es nadie.
Historias que nadie ve, o que nadie mira, tal vez. Llantos dormidos que no perturban. Historias que se entretejen y se hermanan, que se va entrecortando en pedazos para luego volar al viento. Pero a mí, se me atraviesan, me rajan, me queman...

Cuidad de los Niños es así, una escuela de vida... Aquí cada rostro esconde una lucha por salir de la miseria en la que la sociedad les introdujo. Hay que ser fuerte acá... Mis maestras, mis compañeras: Mónica (médica), Analía (Enfermera), Fernanda (Odontologa), Marcela (Nutricionista) y Isa (trabajadora social)... 5 mujeres con la esperanza y la fuerza para cambiar este trozo de mundo del que nadie se acuerda... para dibujar una puerta en medio del lodo. Y todo entre sonrisas y buenos ratos... En tan sólo 5 días, me han ganado. Esto sí que es Medicina Comunitaria!! Esto si es que es trabajo en equipo!!!

Qué difícil es hablar el español!!!

Difícil llegada!

Tras tres días de viaje (o más bien de no viaje) conseguí llegar a Córdoba. Madre mía desde el día 27 que salí de Córdoba (España) con la ilusión de que al día siguiente estaría en Argentina. con todo programado: la Jara esperándome, Angel Calle que estaba por allí, Mónica (la estupenda médica con la que voy a rotar) iba a recogerme al aeropuerto. Todo calculado... Quién me iba a decir a mí que el avión iba a tener over-booking e iba a quedarme en tierra... pero que mi equipaje iba a ser más listo que yo e iba a viajar por mí. Así que allí estaba yo, escaleras arriba, rampas abajo, terminal 1, terminal 2... Loca por las oficinas del aeropuerto a ver si alguien sabía algo de mi maleta. Menos más que tenía un pobre cómplice (ya un hermano argentino) que me ha acompañado en todas mis desdichas. Así que después de todo el día en el aeropuerto decidimos ser positivos e intentar volar a día siguiente. Pero de nuevo, nos volvieron a decir las 2 desagradables azafatas del día anterior, que nos quedábamos en tierra de nuevo. Así que no me quedo más remedio que pillar otro billete para el día siguiente (que me ha costado un ojo de la cara, por cierto). Así que después de volar a Paris, de Paris a Buenos Aires y de Buenos Aires a Córdoba, conseguí recuperar mi equipaje en Buenos aires y llegar por fin a la otra Córdoba. 

Me despedí, no sin alguna lagrima escapada, de mi nuevo amigo... y es que las adversidades unen y después de 2 días intensos ya nos sentíamos como hermanos. Dicen que a veces las cosas pasan por algo, y si es verdad que todo este martirio de aeropuerto, maletas y horarios, me sirvió para conocer a una bella persona y redescubrirme en la incertidumbre.

Al llegar al aeropuerto, Mónica (mi médica) me esperaba con una sonrisa y con un abrazo que decía: No te preocupes que te cuidaremos... Ah! Y con una bolsa de chuches para endulzarme la vida. Me monté en su coche y me llevo hacia donde estaba Jara. Por el camino me iba contando todo lo que había que hacer: clases de Salud reproductiva a adolescentes, el abordaje de las embarazadas, las actividades con lxs niñxs, los Programas de investigación local participativa... Tantas cosas... qué no podía dejar de preguntar. "Che, tranquila, vos tendrés tiempo para todo!!!" Jaja, primera lección argentina (Vicky, la paciencia, que te aceleras...)

Y bueno, llegue a casa de Jara y todavía mejor  Recibimiento con guitarra y cartel de bienvenida! Así da gusto llegar, cerveza, pizza, duchita... Por fin llegué. Comienza la aventura. No, la aventura comenzó cuando salí de Córdoba.